sábado, 31 de enero de 2009

LA VÍA DEL ISLAM


LA VÍA DEL ISLAM

No existe falta en aquellos que creen y hacen también lo recto. Dios ama a los que hacen el bien.
El corán

Verás a los malvados que temen lo que han ganado, que está a punto de caer sobre ellos; pero los creyentes y los que obran rectamente se hallan en los Prados de los Jardines
El Corán

No te voy a pedir por esto un salario, excepto amor por los parientes; y quienquiera que haga una buena acción, le haremos incrementar sus bienes gracias a ellos.
El Corán.

El mahometismo (Islam) es una de las filosofías religiosas mundiales más jóvenes y, tal vez, la más extendida, puesto que rige sobre más de 200 millones de personas. Fue fundada en La Meca por Mahoma (570-632 d. de J. C.) un árabe que predicó que sus enseñanzas se basaban en revelaciones divinas. Esas enseñanzas fueron más tarde compiladas en el Corán, el libro sagrado del Islam.


Se está, por lo general, conforme con que Mahoma fue un auténtico reformador moral. Insistió en que cada persona era responsable del modo en que él o ella vivían: “En el día del juicio, cada cual sólo será responsable por sí mismo” Promovió una hermandad universal entre los árabes en la que la justicia y la caridad debían ser el bien supremo.

Fue muy terminante en lo referente a las virtudes humanas que debían ser practicadas, así como acerca de las cosas malas que debían ser evitadas.

Entre las mayores de sus virtudes se halla el dar limona.Igualmente importantes y en relación con esto figuran la hospitalidad, la amabilidad, el respeto y un profundo sentimiento de comunidad. Independientemente de lo esparcido y alejado que se encuentre el pueblo musulmán, existe una única comunidad islámica. Esta comunidad reconoce sólo un Dios absoluto y acepta con compasión la cualidad de humanos de las personas que tratan de ser unos con Él y la naturaleza del mundo en que deben hacer su camino.


En la tradición islámica constituye un privilegio para las personas el participar en el estado humano, puesto que esto les permite la posibilidad de un pleno cumplimiento del Plan divino. “ Nos hemos ofrecido – dice el Corán (Azora XXXIII, 72, versión del doctor Juan Vernet, El Corán, Plaza & Janés, obras perennes, Barcelona, 1980) – el depósito de la fe a los cielos, a la tierra y a las montañas, pero han rehusado hacerse cargo de él y le han temido mientras que el hombre – el hombre es injusto e ignorante – se ha hecho cargo de él.” Aquí se encuentra el significado, la grandeza y lo serio de la condición humana para el musulmán.


El Corán contiene, principalmente, tres tipos de mensajes para vivir como una persona: un mensaje doctrinal que trata del lugar de los seres humanos en la estructura de la realidad, un mensaje metafísico acerca de la naturaleza de lo Absoluto y un mensaje doctrinal sobre la vida humana, la existencia y su significado. Este último aspecto trata en detalle con toda la enseñanza necesaria a sus seguidores para comprender quiénes son, dónde están, adónde van y cómo llegar hasta allí.


Aunque los musulmanes, como humanos, aman este mundo y están profundamente apegados a él, saben que, a través de una vida apropiada y con la ayuda del Corán encontrarán la paz, la armonía y la unidad esenciales para dejar a un lado su apego al mundo y llegar a ser unos con Dios. Principalmente a través del estudio y de la lectura del Corán se le ofrece a la persoana una guía práctica para vivir, así como el conocimiento necesario para trascender en la vida.
Para comprender el pleno significado de la persoana funcionando al máximo en el Islam, a menudo se recomienda estudiar la vida del profeta Mahoma, puesto que él representa no sólo su ser espiritual, sino también, un caudillo de hombres. Se debe recordar también que Mahoma nunca alegó ser un dios –sino, más bien, su profeta --, y que sólo era un hombre entre los hombres. Se le llama “el más noble de toda la Creación”.


Así, pues, desde un punto de vista musulmán, Mahoma es un símbolo de la perfección humana y el ideal de la sociedad humana. En su librosobre el Islam, Nasr declara: “El profeta, con esas cualidades que manifiesta de forma tan eminentemente, es, a un tiempo, el prototipo de la perfección humana y espiritual, así como una guía hacia su realización (Nasr, S. H.: Ideals and realities of Islam. Boston, Beacom Press, 1972)”.Describe al profetacomo poseyendo una activa vida social.Estuvo casado, mantuvo un hogar, fue padre, dirigente, juez y guerrero. Experimentó dificultades, así como las alegrías y la desesperación inherentes a la condición humana. Fue un contemplativo. Se mostró amable y gentil, pero duro frente a las injusticias. Fue noble y generoso, amoroso, compasivo y piadoso.


El profeta fue combativo. Internamente, estuvo continuamente luchando contra la naturaleza del hombre que lo aleja de la voluntad de Dios, y externamente se preparó para combatir cualquier cosa que negase su verdad y quebrase la armonía.


Tuvo un gran amor y magnimidad hacia sus compañeros. Fue generoso y lo demostró, continuamente, en sus obras y dándose a lso demás. Nasr comenta que se dio libremente, sin pedir nada a cambio.

En el Islam, cuando se piensa en ese profeta que debe ser emulado, se representa uno la imagen de esa fuerte personalidad que nos viene a la mente, que es severo consigo mismo y con los falsos e impíos, y caritativo con el mundo que lo rodea. Sobre la base de esas dos virtudes de la fuerza y la sobriedad en una mano, y la caridad y la generosidad en la otra, el profeta es sereno y se extingue en la Verdad. Es un guerrero a caballo que se detiene frente a la montaña de la Verdad, pasivo hacia la voluntad divina, activo en relación al mundo, duro y sobrio consigo mismo y amable y generoso con las criatura que lo rodean (Nasr, op. Cit.)

Leo Buscaglia


La foto fue sacadapor mi chica en la sali

da de hace un año al Vn Sollipulli, recuerdo de tan magnánime y longeva especie.

Cougar

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