lunes, 7 de septiembre de 2009

Qués es AMOR


El amor es la mayor fuerza del mundo y sin embargo la más humilde
Mahatma Gandhi.

Ok, que esto que el otro, que aquí que allá, very nice… es un tremendo desafío conceptuar la palabra planteado en la salida junto a ustedes, voy a transcribir varios conceptos de algunos diccionarios que tengo en mi casa, enfocando el principal de ellos según las notas de un librito que tengo en mi pieza que se llama: Leales a la Fe, una referencia del evangelio, publicado por mi iglesia SUD, como fundamento cristiano de la palabra, para compartirles el tema (planteado en otro libro y trascrito en parte aquí) de que El Salvador enseñó en cuanto a la singular importancia de desarrollar primero un amor puro hacia Dios y luego hacia los demás, que también conversamos mientras caminábamos y dio origen a su pregunta y la búsqueda de la respuesta para así “al aprender de las verdades del evangelio, aumentar nuestro entendimiento del plan eterno de nuestro Padre Celestial y, con ese entendimiento como cimiento para nuestras vidas, podremos tomar decisiones más prudentes, vivir en armonía por la voluntad de Dios y encontrar gozo al vivir; nuestro testimonio se fortalecerá y nos mantendremos leales a la fe” y una muy buena fuente de consulta para compartir el conocimiento sobre iglesia y el estudio que hacemos de las escrituras y de las enseñanzas de los profetas de los últimos días, estudiando y aplicando los principios del evangelio y “nos fortalece en nuestro esfuerzos por acercarnos al Salvador y seguir Su ejemplo”.Para terminar con un libro que me dio hace un tiempo mi niña que hace un buen par de referencias y finalmente la Guía con el estudio de las escrituras añadiendo un análisis del Manual de Estudio del Nuevo testamento que estoy cursando durante este año y que es de la última clase a la que he asistido los días martes, un pequeño aporte que más que definir en un concepto filosófico nos comparte los efectos del amor puro de Cristo.

Amor: m. afecto por el cuál busca el ánimo el bien verdadero o imaginado, y apetece gozarlo. // pasión que atrae un sexo hacia otro. // Persona amada. // Esmero con que se trabaja una obra deleitándose de ella.
(diccionario Océano Práctico de bolsillo)

Amor: querer, cariño, ternura, pasión, afición repugnancia odio
(Diccionario de sinónimo y antónimos, Editorial Espasa)

Amor: Empédocles fue el primer filósofo que utilizó la idea del amor en sentido cósmico – metafísico, al considerar al amor y a la lucha como principios de unión y separación respectivamente de los elementos que constituyen el universo. Pero la noción de amor adquirió una significación a la vez central y compleja solamente en Platón. Muchas son las referencias al amor, las descripciones y las clasificaciones del amor que hayamos en Platón. Se lo compara como una forma de caza (el sofista); es como una locura (Fedro); es un dios poderoso. Puede haber tres clases de amor: el del cuerpo, el del alma y una mezcla de ambos (leyes). En general el amor puede ser malo o ilegítimo y bueno o legítimo: el amor malo no es propiamente el amor del cuerpo por el cuerpo, sino aquél que no está iluminado por el amor del alma y no tiene en cuenta la irradación sobre el cuerpo que producen las ideas. Sería precipitado, pues, hablar en el caso de Platón de un desprecio del cuerpo; lo que sucede es que el cuerpo debe amar, por así decirlo, por amor del alma. El cuerpo puede de ser de este modo aquello en que un alma bella y buena resplancede, transfigurándose a los ojos del amante que así descubre en el amado nuevs valores acaso invisibles para los que no aman. El amor es para Platón siempre amor a algo. El amante no posee este algo que ama, porque entonces no habría ya amor. Tampoco se halla desposeído de él, pues entonces ni siquiera lo amaría; es una oscilación entre el poseer y el no poseer, el tener y el no tener. En su aspiración hacia lo amado el acto de amor del amante engendra en la belleza. Aquí aparece el motivo metafísico dentro del humano y personal pues, en último término, los amores a las cosas particulares no pueden ser sino reflejos, participaciones, del amor a la belleza absoluta (Banquete), que es la idea de lo bello en sí. Bajo la influencia del verdadero y puro amor el alma asciende hacia la contemplación de lo ideal y lo eterno. En Plotino es asimismo lo que hace que una realidad vuelva a su rostro, por así decirlo, hacia la realidad de la cual ha emanado, pero plotino habla muy particularmente del amor del alma a la inteligencia (Enéadas).
Con la aparición del cristianismo el tema del amor cobra renovada importancia. Incluso, a veces, algunos pensadores como San Clemente (v. ALEJANDRÍA, ESCUELA DE) han insistido demasiado en el tema y parecieran haber reducido la vid adivina, y en general todo ser y perfección, a amor, desembocando en la llamada “Gnosis del amor” origen de “la disputa sobre el amor puro”, de gran resonancia en la época moderna. San Agustín considera con frecuencia a la caridad como un amor personal (divino y humano). La caridad siempre es buena , en cambio el amor puede ser bueno o malo según sea respectivamente amor al bien o amor al mal. El amor del hombre a Dios y de Dios al hombre es siempre un bien. El amor del hombre por su prójimo puede ser un bien (cuando es por amor de Dios) o un mal (cuando se basa en una inclinación puramente humana).

(diccionario de filosofía abreviado, José Ferrater Mora, Editorial Sudamericana).


Amor

El amor es un sentimiento de profunda devoción, interés y afecto. El amor por Dios y por los semejantes es una característica de los discípulos de Jesucristo (véase Mateo 22:35-40; Juan 13:34-35; 2Nefi 31:20). Al guardar Sus mandamientos y al servir a Sus hijos, manifestamos nuestro amor por nuestro Padre Celestial. Como parte de nuestras expresiones de amor por los demás, podemos ser bondadosos, escucharlos, llorar con ellos, consolarlos, prestarles servicio, orar por su bienestar, darles a conocer el Evangelio y ser sus amigos.
Nuestro amor por los que nos rodean aumenta cuando recordamos que todos somos hijos de Dios, que todos somos hermanos espirituales. El amor que deriva de esa comprensión tiene el poder de trascender todas las fronteras entre naciones, credos y color.

Referencias adicionales: Levítico 19:38, 34; Deuteronomio 6:5; Lucas 6:31-36; Juan 4:7-21; Mosíah 4:14-15; D y C (doctrinas y convenios “de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días”) 4:5; 12:8; 112:11; 121:41-45.

Véase también (temas correlacionados) Caridad; Misericordia; Obediencia; Servicio.


Sentimiento: m. Acción y efecto de sentir o sentirse. // Impresión que causan en el alma las cosas espirituales. // Estado de ánimo afligido por un suceso triste.

Profundo da: adj. que tiene el fondo muy distante de la boca o borde de la cavidad. // Más cavado y hondo que lo regular. // fig. Intenso, o muy vivo y eficaz. // fig. Difíl de comprender.

Devoción: f. Amor, veneración y fervor religiosos.// fig. Inclinación, afición especial.

Interés: m, Provecho, utilidad, ganancia. // Valor que en sí tiene una cosa. · pl. Bienes de fortuna. // Conveniencia o necesidad de carácter colectivo. □ INTERESADO, DA.

Afecto: (afectividad): f. Desarrollo de la propensión de querer. // Conjunto de los estados emocionales, sentimientos y pasiones de un individuo. □ AFECTIVO, VA; AFECTO.

Mateo 22:35-40:

Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos depende toda ley y los profetas.

* Notas mías de la clase: corazón alude al sentimiento, el alma a las facultades espirituales, el cuerpo a la fuerza física y la mente a las facultades intelectuales. Mientras más amor, más gozo. El amor es confianza.


Juan 13:34-35

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

2Nefi 31:20 (libro de Mormón “otro testamento de Jesucristo”)

Por tanto, debéis seguir adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto si marcháis adelante, deleitándoos en la palabra de Cristo, y perseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna.

Levítico 19:18

No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.

19:34
Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.

(Levítico. Véase también Pentateuco.
Libro del Antiguo Testamento que habla de los deberes sacerdotales de Israel. Recalca la santidad de Dios y el código por el cual debe gobernarse su pueblo para llegar a ser santo. Su finalidad es enseñar los preceptos morales y las verdades religiosas de la ley de Moisés por medio de lso ritos. El autor del libro fue Moisés. En los capítulos del 17 al 26, se da un código sistemático de leyes que tenían que ver con las observancias religiosas y sociales)

Deuteronomio 6:5

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

(Deuteronomio. Véase también Pentateuco.
Es el quinto libro del Antiguo Testamento y su título significa “repetición de la ley”.
El libro contiene los tres últimos discursos de Moisés, los que pronunció en las llanuras de Moab poco antes de su *traslación. … El segundo discurso (caps. Del 5 al 2) se compone de dos partes: (1) del 5 al 11, los Diez Mandamientos y una exposición práctica de éstos;…
* Seres trasladados: Personas que experimentan un cambio de manera que no padecen el dolor ni la muerte hasta el momento de su reducción a la inmortalidad.

Lucas 6:31-36

Y como quereís que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
Porque si amaís a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que os aman.
Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
Y si prestáis de quienes os esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Oprque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.
Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestar, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.

Juan 4:7-21

Vino una mujer de samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: dame de beber.
Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.
La mujer samaritana le dijo: ¿cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
Respondió Jesús y le dijo: si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿de donde pues tienes el agua viva?
¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él y sus hijos y sus ganados?
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
Mas el que bebiere del agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
Jesús le dijo: Vé, llama a tu marido, y ven acá.
Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo Marido;
porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
Le dijo la mujer: Señor me parece que tú eres profeta.
Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotrs decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

* De la guía para el estudio de las escrituras: Agua(s) viva(s). véase también Jesucristo.

…Símbolo del Señor Jesucristo y de sus enseñanzas. Así como el agua es esencial para sostener la vida terrenal, el Salvador y sus enseñanzas (aguas vivas) son esenciales para la vida eterna…

Mosíah 4:14-15

Ni permitiréis que vuestros hijos anden hambrientos ni desnudos, ni consentiréis que quebranten las leyes de Dios, ni que contiendan ni riñan unos con otros y sirvan al diablo, que es el maestro del pecado, o sea, el espíritu malo de quien nuestros padres han hablado, ya que él es el enemigo de toda rectitud.
Mas les enseñaréis a andar por vías de la verdad y la seriedad; les enseñaréis a amarse mutuamente y a servirse el uno al otro.

D y C 4:5

y fe, esperanza, caridad y amor, con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, lo califican para la obra.

12:8

Y nadie puede ayudar en ella amenos que sea humilde y lleno de amor, y tenga fe, esperanza y caridad, y sea moderado en todas las cosas, cualesquiera que les fueren confiada.

112:11

Conozco tu corazón y he oído tus oraciones concernientes a tus hermanos. No seaas parcial para con ellos, amándolos más que a muchos otros, antes sea tu amor por ellos como por ti mismo; y abunde tu amor por todos los hombres y por todos los que aman mi nombre.

121:41-45

Ningún poder o influencia se puede ni se debe mantener en virtud del sacerdocio, sino por persuasión, por longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero;
por bondad y por conocimiento puro, lo cual ennoblecerá grandemente el alma sin hipocresía y sin malicia;
reprendiendo en el momento oportuno con severidad, cuando lo induzca el Espíritu Santo; y entonces demostrando mayor amor hacia el que has reprendido, no sea que te considere su enemigo;
para que sepa que tu fidelidad es más fuerte que los lazos de la muerte.
Deja también que tus entrañas se llenen de caridad para con todos los hombres, y para con los de la familia de la fe, y deja que la virtud engalane tus pensamientos incesantemente; entonces tu confianza se fortalecerá en la presencia de Dios; y la doctrina del sacerdocio destilará sobre tu alma como rocío del cielo.

Caridad

La caridad es “el amor puro de Cristo” o “amor eterno” (Moroni 7:47;8:17). El profeta Mormón enseñó: “La caridad es sufrida y es benigna, y no tiene envidia, ni se envanece, no busca lo suyo, no se irrita fácilmente, no piensa mal, no se regocija en la iniquidad, sino se regocija en la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (Moroni 7:45; véase también 1 Corintios 13:4-7).
Jesucristo es el ejemplo perfecto de la caridad. En su ministerio terrenal, siempre “anduvo haciendo bienes”, enseñando el evangelio y demostraba tierna compasión por los pobres y afligidos (Véase Mateo 4:23; Marcos 6:6; Hechso 10:38). La expresión suprema de caridad de él fue Su expiación infinita. Él dijo: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13). Ése fue el acto más grande de longanimidad, de bondad y de abnegación del que tendremos conocimiento. Con un entendimiento del amor duradero del Salvador, tú puedes ejercer fe y arrepentirte de tus pecados, y puedes confiar en que él te perdonará y te fortalecerá en tus esfuerzos por vivir el Evangelio.
El Salvador quiere que recibas Su amor, y también quiere que lo compartas con los demás. Él declaro a Sus discípulos: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juna 13:34-35). En tu relación con tus familiares y con otras personas, considera al Salvador como tu ejemplo. Esfuérzate por amar como Él ama, con compasión, paciencia y misericordia inagotables.
En la medida que continúes recibiendo el amor perfecto del Salvador, y al demostrar tu propio amor cristiano por los demás, te darás cuenta de que tu amor crece y sentirás el gozo de estar en el servicio del Señor. El Espíritu Santo será tu compañero constante y te guiará en el servicio que prestes, así como en tu relación con los demás. Estarás preparado(a) para encontrarte con el Señor en el momento del Juicio, y entonces Él te recompensará de acuerdo con la dedicación que hayas demostrado a Su obra. Mormón enseñó:
“Si no tenéis caridad, no sois nada, porque la caridad nunca deja de ser. Allegaos, pues, a la caridad, que es mayor que todo, porque todas las cosas han de perecer;
“Pero la caridad es el amor puro de Cristo, y permanece para siempre; y a quien la posea en el postrer día, le irá bien.
“Por consiguiente, amados hermanos míos, pedid al Padre con toda la energía de vuestros corazones, que seáis llenos de este amor que él ha otorgado a todos los que son discípulos verdaderos de su Hijo Jesucristo; para que lleguéis a ser hijos de Dios; para que cuando él aparezca, samos semejantes a él, porque lo veremos tal como es; para que tengamos esta esperanza; para que seamos purificados así como él es puro” (Moroni 7:46-48).

Referencias adicionales: Mateo 25:31-46;1 Juan 4:18; Éter 12:33-34;D.yC. 12:8; 34:3; 121:45

Véase también Amor; Servicio


Misericordia

Nuestro Padre Celestial conoce nuestras debilidades y nuestros pecados. Él nos demuestra misericordia al perdonarnos los pecados y ayudarnos a regresar para morar en Su presencia.
Podría parecer que esa compasión estuviera en conflicto con la ley de justicia, la cual establece que ninguna cosa impura puede morar con Dios (Véase 1 Nefi 10:21); pero la expiación de Jesucristo hizo posible que Dios sea para con Sus hijos “un Dios perfecto, justo y misericordioso también” (Alma 42:15).

Cómo recibir la misericordia de Dios

El salvador satisfizo las demandas de la justicia cuando en nuestro lugar padeció el castigo por nuestros pecados. Como consecuencia de ese acto desinteresado, el Padre, con Su misericordia, puede suspender el castigo y recibirnos en Su presencia. Para lograr el perdón del Señor, debemos arrepentirnos sinceramente de nuestros pecados. El profeta alma enseñó: “La justicia ejerce todos sus derechos, y también la misericordia reclama cuanto le pertenece, y así, nadie se salva, sino los que verdaderamente se arrepienten” (Alma 42:24; véase también los vers. 22-23, 25).
El perdón de los pecados no es el único don de misericordia de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo. Toda bendición que recibas es un acto de misericordia; es más de lo que podrías merecer por cuenta propia. Mormón enseñó: “Todas las cosas que osn buenas bienen de Cristo; de lo contrario, los hombres se hallaban caídos, y ninguna cosa buena podía llegar a ellos” (Moroni 7:24). Por ejemplo, recibes la misericordia divina cuando nuestro Padre Celestial escucha y contesta tus oraciones, cuando recibes la guía del Espíritu Santo y cuando eres sanado de una enfermedad mediante el poder del sacerdocio. Aunque recibes esas bendiciones como resultado de tu obediencia, nunca podrías recibirlas únicamente sobre la base de tu esfuerzo. Son dones misericordiosos de un Padre amoroso y compasivo.

La misericordia hacia los demás

Dirigiéndose a Sus discípulos, el Salvador mandó: “Sed… misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso” (Lucas 6:36). En tus relaciones con los demás, tú puedes seguir el ejemplo de misericordia de nuestro Padre Celestial. Esfuérzate por desechar de tu vida la arrogancia, el orgullo y la presunción. Busca maneras de ser compasivo, respetuoso, ameno, paciente y de perdonar fácilmente, aun cuando seas conciente de las debilidades de los demás. Al hacerlo tu ejemplo será una guía que impulsará a los demás a ser más misericordiosos, y tú tendrás más derecho a la misericordia de Dios.

Referencias adicionales: Mateo 5:7; Lucas 10:25-37; Alma 34:14-16.

Véase también Caridad; Gracia; Justicia; Perdón

Obediencia

En la existencia preterrenal, nuestro Padre Celestial presidió el gran Concilio de los Cielos. Allí aprendimos acerca de Su plan para nuestra salvación, el cual incluye un período de prueba sobre la tierra: “Haremos una tierra sobre la cual éstos puedan morar; y con esto los probaremos, para ver si harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare” (Abrahan 3:24-25). Una de las razones por las que estáis aquí en la tierra es demostrar que estás dispuesto(a) a obedecer los mandamientos de nuestro Padre Celestial.
Muchas personas piensan que los mandamientos son onerosos o gravosos y que limitan nuestra libertad y nuestro desarrollo personal; pero el Salvador enseñó que la verdadera libertad y nuestro desarrollo personal; pero el Salvador enseñó que la verdadera libertad se alcanza sólo al seguirle a Él. “Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31-32). Dios te da mandamientos para tu beneficio; son mandamientos amorosos que tienen como fin fomentar tu felicidad, y tu bienestar físico y espiritual.
El profeta José Smith enseñó que como consecuencia de la obediencia a los mandamientos se reciben bendiciones de Dios. Él dijo: “Hay una ley, irrevocablemente decretada en el cielo antes de la fundación de este mundo, sobre la cual todas las bendiciones se basan; y cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella ley sobre la cual se basa” (D.yC. 130:20-21). El rey Benjamín también enseñó ese principio al aconsejar: “Quisiera que consideraseis el bendito y feliz estado de aquellos que guardan los mandamientos de Dios. Porque he aquí, ellos son bendeciodos en todas las cosas, tanto temporales como espirituales; y si continúan fieles hasta el fin, son recibidos en el cielo, para que así moren con Dios en un estado de interminable felicidad. ¡Oh recordad, recordad que estas cosas son verdaderas!, porque el Señor Dios lo ha declarado” (Mosíah 2:41).
La obediencia a los mandamientos es una expresión de nuestro amor por nuestro Padre Celestial y por Jesucristo. El Salvador dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). Más tarde declaró: “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor” (Juan 15:10).

Referencias adicionales: Josué 24:14-15; Eclesiastés 12:13; Mateo 7:21; Juan 7:17; 1Nefi 3:7; D. y C. 58:21-22; 82:8-10.

Véase también Albeldrío; Plan de Salvación.

Servicio.

Los discípulos de Jesucristo desean servir a los que les rodean. El Salvador dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”(Juan 13:35).
Cuando te bautizaste, hiciste convenio de tomar sobre ti el nombre de Jesucristo. El profeta alma explicó dicho convenio a un grupo de nuevos conversos que deseaban ser bautizados. Comentó que su deseo de “entrar en el redil de Dios” implicaba el estar dispuestos a dar servicio significativo, a “llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras”, a “llorar con los que lloran” y a “consolar a lso que necesitan de consuelo” (Mosíah 18:8-9).
Al esforzarte por servir a los demás, considera al Salvador como tu ejemplo; recuerda que, aunque Él vino a la tierra como el Hijo de Dios, sirvió con humildad a todos los que le rodeaban; Él declaró: “Yo estoy entre vosotros como el que sirve” (Lucas 22:27).
El Salvador usó una parábola para enseñar la importancia del servicio. En ella, Él regresa a la tierra en Su gloria y separa a lso justos de los inicuos. A los justos les dice: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotrs desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (Mateo 25:34-36).
Los justos, que se sienten confundidos al escuchar esa declaración, preguntan: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?” (Mateo 25:37-39).
Entonces el Señor contesta: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mateo 25:40).
El Salvador te invita a dar de ti mismo mediante el servicio a los demás y las oportunidades que tengas para hacerlo no tienen límites. Busca diariamente maneras de alegrar los corazones, de decir palabras de bondad, de realizar por sí mismas, de compartir el Evangelio. Se receptivo a las impresiones del Espíritu, las cuales te instan a servir a lso demás, y te darás cuenta de que la clave de la verdadera felicidad es esforzarse por lograr la felicidad de los demás.

Referencias adicionales: Mateo 22:35-40; 25:41-46; Lucas 10:25-37; Gálatas 5:13-147; Mosíah 2:17.

Véase también Amor; Caridad
Del libro:

LA VIDA Y ENSEÑANZAS DE CRISTO Y SUS APÓSTOLES.

De la sección 4 en el tercer año del ministerio público de Jesucristo, capítulo de 16 Los dos grandes mandamientos, pág. 113.

Tema

El Salvador enseñó en cuanto a la singular importancia de desarrollar primero un amor puro hacia Dios y luego hacia los demás.

INTRODUCCIÓN

En la fiesta de los Tabernáculos, Jesucristo había declarado su divinidad, recalcando la diferencia entre El y el resto de los hombres. El conocía perfectamente al Padre, y ellos no. Ellos tenían sed, pero El era la misma “fuente de agua viva”. Sus escuchas se sintieron muy turbados por causa de su osado testimonio.

Sin embargo al finalizar el día después de la partida de la multitud, la escena misma pareció ilustrar la diferencia entre el Mesías y sus atribulados escuchas, pues leemos que “Cada uno se fue a su casa”, pero “Jesús se fua al monte de los Olivos” (Juan 7:53; 8:1)

Posteriormente, teniendo ante ellos el indiscutido testimonio del que había sido ciego, estos judíos negaron lo innegable. Las tinieblas hechas por ellos mismos perduraban todavía y ellos permanecían voluntariamente ciegos y no veían a quien era la Luz del mundo.

También Jesucristo les dijo de la importancia de su voz, porque El era el Buen Pastor que había hablado del cielo a sus padres errantes. Pero ellos se hicieron sordos y en manos de ellos pronto sería sacrificado el Cordero de Dios. “…procuráis matarme”, dijo, “porque mi palabra no halla cabida en vosotros” (Juan 8:37).

Por todo esto vemos que Cristo no fue entonces, ni es ahora, aceptado o rechazado sencillamente por causa de aspectos técnicos. Es, después de todo, un asunto relativo a lo que uno cree realmente. Bien, al continuar con Cristo en su posterior ministerio en Judea, leerán acerca de aquellos dos grandes puntos fundamentales mencionados en el título de esta lección. Se espera que obtengan mayor comprensión acerca de estos dos embriones que se sienten en el corazón y que sirven para obtener la vida eterna: los dos grandes mandamientos.

Antes de proseguir, lean todos los versículos del cuadro de la página anterior.

Lucas

Judea
Regresan los Setenta 10:17-24
Dos grandes mandamientos;
el buen samaritano 10:25-37
Betania, Judea
Jesús visita a María y a Marta 10:38-42
Judea
Enseña a los discípulos a orar 11:1-13
Nuevamente se le acusa de expulsar
un espíritu maligno por el poder
de Satanás 11:14-36
Otro discurso acerca de la limpieza 11:37-54

COMENTARIO INTERPRETATIVO

(16-3) Lucas 10:27, 29, 36. ¿En qué forma muchos de klos líderes judíos de la época de Jesucristo interpretaban el vocablo prójimo?

Entre las leyes sagradas dejadas por escrito mediante Moisés, estaba el mandato de “amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). Siglos más tarde, al exponer para el pueblo interpretaciones estrechas y carentes de inspiración, los rabinos escribieron:

“no debemos urdir la muerte de los gentiles, pero si están en peligro de muerte no tenemos obligación alguna de librarlos, esto es, si uno de ellos cae al mar no tenéis porque sacarlo, porque el tal no es vuestro prójimo”. (Dummelow, a comentary on the holy bible, pág. 751.)

Haz esto y vivirás

(16-12) Consideremos primero el primer mandamiento


De otro libro que dice:
Dios y su palabra te ofrecen ayuda, llamado: PROMESAS DE DIOS PARA TI, no c de qué iglesia es o la reparte. Dice lo siguiente en la pág. 47. y cambia algunas palabras para una mejor compresión.(no sale la autoría) y tampoco es una interpretación literal ya que tiene diversas modificaciones y se omiten algunas frases y modifican otras.
Su Amor:

¿Qué más podremos decir? ¡Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra nuestra! Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas? ¿quién podrá acusar a los que Dios ha escogido? Dios es quien los declara libres de culpa. ¿Quién podrá condenarlos? Cristo Jesús es quien murió; todavía más, quien recusitó y está a la derecha de Dios, rogando por nosotros. ¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿el sufriiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte? Como dice la Escritura: <<>> Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquél que nos amó. Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni lo futuro, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!

(Romanos 8:31-39)

¡Dios mío, tú eres mi Dios! Con ansias te busco, pues tengo sed de ti; mi ser entero te desea, cual tierra árida, sin agua, sin vida. ¡ Quiero verte en tu santuario, y contemplar tu poder y tu gloria, pues tu amor vale más que la vida! Con mis labios te alabraré; toda mi vida te bendeciré, y a ti levantaré mis manos en oración. Quedaré muy satisfecho, como el que disfruta de un banquete delicioso, y mis labios te alabrarán con alegría

(salmos 63: 1-5).


Para terminar con información pertinente al respecto, tengo otro libro que se llama Guía para el estudio de las escrituras que consta de una serie de temas del evangelio dispuestos por orden alfabético. Se da una breve definición de cada uno de lso temas y se mencionan las referencias más importantes sobre el asunto que tratan.Precede a cada una de las referencias una cita concisa o un resumen del pasaje correspondiente. Las referencias de las escrituras aparecen en el siguiente orden: Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y Perla de Gran Precio.

AMOR. Véase también Caridad; Compasión; Enemistad

Profunda devoción y afecto. El amor a Dios comprende devoción, adoración, reverencia, ternura, misericordia, perdón, compasión, gracia, servicio, gratitud y bondad. El máximo ejemplo del amor de Dios hacia sus hijos se encuentra en la expiación infinita de Jesucristo.

Amarás a tu prójimo como a ti mismo, Lev. 19:18 (Mateo 5:43-44; Mateo 22:37-40; Rom. 13:9; Gál. 5:14; Stg. 2:8; Mos. 23:15; DyC 59:6)

Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, Deut. 6:5 (Moro. 10:32); DyC 59:5)

Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios, Deut. 13:3.

Jehová al que ama castiga, Prov. 13:12

En todo tiempo ama el amigo, Prov. 17:17

De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, Juan 13:16 (DyC 138:3)

Que os améis unos a otros como yo os he amado, Juan 13:34 (Juan 15:12, 17; Moisés 7:33).

Si me amáis guardad mis mandamientos, Juan 14:15 (DyC 42:29).

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos, Juan 15:13

Simón, ¿me amas más que éstos? Apacienta mis corderos, Juan 21: 15-17

Nada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Rom. 8:35-39

Ojo no vio las cosas de Dios que ha preparado para los que le aman 1 Cor. 2:9

Servíos por amor los unos a los otros, Gál. 5:13

Maridos, amad a vuestras mujeres, Efe. 5:25 (Col. 3:19)

No améis al mundo, 1 Juan 2:15

Dios es amor, 1 Juan 4:8

Nosotrs le amamos a él, porque él nos amó primero, 1 Juan 4:19

Cristo sufrió por motivo de su amorosa bondad para con los hombres, 1 Ne. 19:9

Debéis seguir adelante teniendo amor por Dios y por todos los hombres 2 Ne. 31:20

Enseñad a vuestros hijos a amarse mutuamente y a servirse el uno al otro, Mos. 4:15

Si habéis sentido el deseo de cantar la canción del amor que redime ¿Podéis sentir esto ahora? Alma 5:26

Sed guiados por el Santo Espíritu, volviéndoos pacientes, llenos de amor, Alma 13:28

No había contenciones en la tierra, a causa del amor de Dios que moraba en el corazón del pueblo, 4 Ne. 1:15

Todo aquello que invita a amar a Dios y servirlo, es inspirado por Dios, Moro. 7:13-16

La caridad es el amor puro de Cristo, Moro. 7:47

El amor perfecto desecha todo temor, Moro. 8:16(1 Juan 4:18)

El amor es un requisito para efectuar la obra de Dios, DyC 4:5 (DyC 12:8)

Todos los que aman y sirven a Dios reciben la santificación, DyC 30:31

Si me amas, me servirás y guardarás todos mis mandamientos, DyC 42:29 (Juan 14:15)

Demostrad mayor amor hacia el que hayáis corregido o reprendido, DyC 121:43

Amaron a Satanás más que a Dios, Moisés 5:13, 18, 28


Sección 8 Capítulo 36. puntos a considerar; una diversidad de dones esta al alcance de cada santo que lso desee en humildad y rectitud, pág 312:

Una diversidad de dones esta al alcence de cada santo que los desee en humildad y rectitud

…] De este modo fue que Pablo dio importante consejo a los Santos de Corinto en cuanto a los dones espirituales activados por la caridad.
Después de enseñar a los sAntos de Corinto en cuanto a la diversidad de lso dones es`pirituales y cómo ses que ellos deben obrar en unidad, Pablo les habla de “un camino aun más excelente” (1 Corintios 12:31). Ese camino es el de la caridad, o del amor puro de Cristo. (Véase Moroni 7:47).

Cuando tenemos el amor que Cristo tuvo, esto es, un amor puro y perfecto, entonces, dice Pablo, los dones espirituales no tienen sentido. ¿De qué sirve la profecía o la sanidad, o las lenguas, o aun el sacrificio de la vida misma, sin los motivos puros de amor semejante al de Cristo? ¿De que aprovecha la fe que mueve montañas, la palabra de los ángeles o el conocimiento pleno, si no hay amor?

Luego Pablo define a este amor del cual habla; no lo define filosóficamente sino desde el punto de vista de la conducta. En otras palabras, no nos dice qué es o qué no es el amor; nos dice lo que el amor hace o no hace. Noten la medida sencilla y profunda que él provee para evaluarlo.

1 Corintios 13

El amor puro de Cristo: El amor puro de
Cristo no:

tiene paciencia (es 1. envidia (vers. 4)
benigno) (vers. 4) * querer lo de otro

se goza de la verdad 2. es jactancioso (vers.4)
(vers. 6) * alabarse presuntuosamente, presumir, orgulloso

3. todo lo sufre (vres. 7) 3. se envanece ni hace alarde con ideas propias (vers. 4) * infundir soberbia o vanagloria a uno

4. todo lo cree (vers. 7) 4. es indecoroso (vers. 5)* falta de decoro (honestidad, recato)

5. todo lo espera (vers. 7) 5. busca lo suyo (vers. 5)* servicio

6. todo lo soporta (vers. 7) 6. e irrita (vers. 5)
7. nunca deja de ser (vers. 8) 7. guarda rencor (vers. 5)

8. tiene preminencia sobre las
cualidades espirituales (vers. 13) 8. se goza en la injusticia (vers. 6)

(36-12) Todos los poderes espirituales son activados por el amor puro de Cristo

Bajo el poder del amor puro de Cristo que todo lo cubre, todos los poderes espirituales se ven activados. Sin él la conducta religiosa se vuelve estéril e infructífera. Este punto no necesita ser tocado. Seguramente han identificado la aplicación de la vara de Pablo en sus propias vidas. ¿Inspira la vida espiritual de ustedes? ¿Ejercen los doners espirituales que han recibido bajo su influencia? ¿O, como los santos de Corinto, se encuentran a veces buscando poder espiritual sin buscar el amor que hace que esos poderes operen?


So sería por ahora.